martes, 1 de octubre de 2013

Y sus ojitos de medialuna se cerraron

Desgraciadamente hoy escribo algo triste, muy triste.
La semana pasada me enteré, como muchos españoles, de la triste historia de Asunta Basterra.

Cuando escucho una historia en que un niño ha sido asesinado, no puedo explicar que me entra en el cuerpo, un mezcla de pena y rabia, mezclada con impotencia. En este caso, además, no puedo evitar pensar en la vida de esa niña en general, es decir; una niña china, abandonada primero, que ha tenido que vivir en un orfanato supongo que con muchos niños más, que finalmente ha sido adoptada para tener una oportunidad de ser feliz y querida, que ha tenido que vivir el proceso de la adopción (con la adaptación que conlleva), que ha superado todo eso y que finalmente, de la manera más injusta y cruel, le han quitado todo lo que ha conseguido. Pero en este caso, creo que que la adopción es un dato que no es "fundamental" en el caso, solo es "algo más". Podría haber ocurrido, entiendo, con un hijo biológico igualmente.

¿Qué narices le puede pasar a alguien por la cabeza para hacer esto?
En las noticias solo se escuchan hipótesis del móvil, imágenes de la pequeña y cada vez que me entero de algo, más rabia siento, hipótesis, mentiras, invenciones....

No hay palabras para describir algo tan horrible.

Esta es la historia de una niña y sus padres (supuestos asesinos), independientemente de ser nacida en otro sitio, era su hija, y a los hijos se les trae porque queremos, no porque ellos lo pidan. Decidimos ser responsables de alguien, creo que es una obligación hacerles felices porque son inocentes.